08 mayo 2013

La Imperfección es humana, necesaria y bella

La imperfección es humana, necesaria y bella


Cuando una canción está trabajada,cuando los arreglos musicales son de buena calidad, cuando existe una buena grabación, cuando la técnica es insuperable, cuando nada ha fallado desde que el artista crea su obra hasta que llega a nuestros oídos, se agradece y se disfruta mucho de todos esos detalles cuidados. Pero a veces, sólo a veces, la imperfección es gusta y se disfruta de igual manera... o más.

Se agradece la naturalidad del defecto o, al menos yo lo agradezco. De vez en cuando me gusta oír un dedo arrastrando por el traste de una guitarra, una respiración entre fraseos, una garganta rasgada que ya no da más….Y lo agradezco porque todo esto otorga espontaneidad, sinceridad y, sobre todo, verdad.

Esa imperfección es bella. Se me ocurren más de un ejemplo para demostrarlo y eso es lo que voy a tratar de hacer.

La imperfección es humana, necesaria y bella. Siempre he sentido un especial aprecio por aquellos artistas que no alcanzan esa perfección, no a todos nos brinda la naturaleza la voz de Freddie Mercury o Sinatra, pero esas "malas voces", las que no llegan a la nota, las que rasgan el susurro, las que mueren en cada estrofa, son, a veces, las que transmiten un sentimiento más profundo y verdadero.

Ejemplos de esa capacidad de impresionarme hay unos cuantos, pero como los que me conocen ya sabrán, no soy mucho de preparar las cosas, soy un hombre de acción. Y por eso hablaré de la primera voz imperfecta que me viene a la cabeza,Rebeca Jiménez.

No muy conocida para el gran público, con algunos discos en el mercado y con algunas canciones que son capaces de sobrepasar la barrera de la imperfección. Despertarme contigo es una de ellas. Desde el primer día que la oí, hace ya unos años, me caló en lo más profundo. Musicalmente no es brillante, pero la letra es sincera y desgarradora por momentos, atreviéndose a abrirse el pecho en canal para mostrar su corazón. Pero lo que más me gusta de Rebeca Jiménez es su voz. La voz rota, la voz que no llega, la que parece que hará explotar las venas de la garganta como siga cantando.

Lo que más me gusta de Rebeca Jiménez es su imperfección.

 
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario