Hunger Strike.

Los principios de lo que acabó siendo el grunge, desde Seattle, que para mi sólo era la ciudad de los Supersonics, empezaron a llegar grupos con un nuevo estilo.

Para algunos el iniciador de todo esto fué Neil Young, pero supongo que simplemente es una más de las influencias que tendría aquella generación.

Mi inicio en ese movimiento fué Peral Jam, del que me declaré fiel seguidor, pero algunos discos después dí un paso atrás y, aunque con el paso del tiempo también he valorado aquellos discos, me sigo quedando con sus dos primeros LPs.

Pero antes del Ten, antes de que se consolidaran como formación hubo un experimento al que se llamo Temple of the Dog, que los más fieles a este estilo musical conocen, pero desconocido para una gran mayoría.
En una especie de homenaje al fallecido Andrew Wood, cantante de Mother Love Bone, se unieron para hacer un único disco componentes de Soundgarden y ,de lo que acabaría siendo, Pearl jam. En tre ellos un recién llegado Eddie Vedder.

El disco al completo merece ser escuchado con detalle, pero Hunger Strike merece ser venerada.
Como esas dos voces consiguen unirse de manera sobervia, los agudos de Chris Cornell, las guitarras de Gossard y McCready, el bajo de Jeff Ament y, por supuesto, la voz de Eddie Vedder, hacen que esta canción esté en los altares de la música, al menos lo está en los altares de mi discoteca.